Virgen del Sí y del Magníficat
vuelve nuestros corazones,
transparentes como el tuyo.
Nuestra Señora de la humildad.
Escondida en la multitud,
envuelta en el misterio.
Ayúdanos a llevar la Buena Noticia al mundo
y a sumergirnos en el misterio de Cristo.
Para comunicar algo de Él a nuestros hermanos.
Amén
María sostuvo la fe de Pedro y de los Apóstoles en el Cenáculo,
y hoy sostiene mi fe y la de ustedes.
Misioneras KOLBING.